DECLARACIÓN PÚBLICA EN RELACIÓN A LAS ELECCIONES PRÓXIMAS
“Con justicia juzgarás al mundo; con rectitud juzgarás a las naciones. Tú, Señor, eres
refugio de los pobres; eres su amparo en momentos de angustia.”
Salmo 9, 8-9
A nuestros hermanos y hermanas:
En vísperas de la elección, en la cual se elegirán a los integrantes del Consejo Constitucional, encargado de redactar la propuesta de Nueva Constitución nos pone frente a la ocasión de entablar un diálogo acerca de nuestro presente y futuro, que represente la esperanza que tenemos para nuestro país.
La cultura del diálogo como camino, el respeto del otro como conducta, y el tener dentro de cada proyecto a los que más sufren la pobreza y la exclusión como criterio y método, deben ser prioridades. No hay verdadera libertad sin fraternidad, y esta no se da sin la concreta realización de los derechos sociales.
El proceso electoral no debe significar una crisis, ya que es simplemente algo que ocurre indefectiblemente en las democracias. Ahora bien, es necesario revitalizar la democracia, no reduciéndola a un mero acto eleccionario. La democracia se atrofia, pierde representatividad, se va desencarnando si deja afuera al pueblo en su lucha cotidiana por la dignidad y en la construcción de su destino. La política colabora para que el pueblo se torne protagonista de su historia y así se evita que las llamadas “clases dirigentes” crean que pueden dirimirlo todo.
Todos y cada uno de los habitantes de este país sabemos que la pobreza estructural, el narcotráfico, la creación de empleo, el cuidado de la vida, la crisis ambiental, la educación inclusiva, la inflación, la reivindicación de los adultos mayores, la protección absoluta de la niñez y por supuesto, la libertad religiosa son temas que se resuelven con políticas de estado más allá de la alternancia, entendiendo que los logros de cada período deben tener continuidad.
Como comunidades creyentes podemos afirmar que la gloria de Dios es que el ser humano viva, es decir que se realice, que salga adelante, que crezca, que se desarrolle. Como hombres y mujeres de fe en el Dios Misericordioso, tenemos un compromiso profético en nuestro mundo de hoy. Nuestra tarea es ayudar a recordar que detrás de las cifras – las que a veces parecen preocupar sólo si suben demasiado- y de las crisis, hay rostros, nombres e historias. Esto en una invitación permanente a poner en el centro de la acción social y política a las personas más desfavorecidas. Solo así será posible la amistad social y la fraternidad.
Nuestro compromiso como cristianos más allá del resultado electoral, es seguir consolidando la democracia en nuestro país, una democracia que nos vaya incluyendo a todos con acceso a oportunidades que permitan el desarrollo pleno de la comunidad, donde se establezca una justa distribución de la riqueza, donde la educación, la salud y la vivienda procure la dignificación principalmente de los más débiles y desprotegidos. Desde las entrañas de la fe somos convocados a trabajar en comunidad con todo el pueblo construyendo una sociedad más fraterna sobre la base de la verdad y la justicia.
Por lo anterior, les invitamos a un tiempo de oración y discernimiento para esta próxima elección, asistiendo con libertad a las urnas cumpliendo así con nuestro deber cívico, en el deseo de que dicha constitución represente a cada ciudadano y ciudadana, construyendo la nación que todos y todas anhelamos.
Monseñor Oscar García Barretto
Obispo Auxiliar
Vicario Episcopal Zona Arauco
Iglesia Católica Apostólica Romana
PhD. Marco Muñoz Rodríguez
Pastor de la Iglesia Metodista de Chile
Pastorado Curanilahue
Pdte. Victor Henríquez Arévalo
La Iglesia de Jesucristo
de los Santos de los Últimos Días
Rama Curanilahue
Pr. Luís Medina Curvas
Iglesia Adventista de la Promesa
de Curanilahue
Pr. Luis Rivas Yáñez
Iglesia Misión del Señor
Templo de Curanilahue
Pr. Nelsón Carrillo Vera
Iglesia Wesleyana de Curanilahue