Escándalo se generó luego que la expareja del diputado del partido Republicano, Cristóbal Urruticoechea, revelara que utilizó la tarjeta del Congreso por 5 años para cargar bencina en su automóvil personal.
En una entrevista con el medio Ciper, Tamara Küpfer señaló que utilizó ese dinero desde el primer período como diputado de su expareja, ya que este le aseguraba que con posterioridad devolvería lo gastado, devolución que no fue efectuada, según constató el medio en consulta a la Cámara Baja.
El monto utilizado por la mujer desde la tarjeta de Urruticoechea ascendió a más de 7 millones de pesos, motivo por el que la diputada Mónica Arce solicitó el envío del parlamentario a la Comisión de Ética.
La diputada Ana María Bravo, presidenta de la Comisión de Ética, se refirió a la situación y a las eventuales sanciones que podría sufrir el parlamentario.
«Legalmente y reglamentariamente, los recursos que están destinados a gastos operacionales están enfocados en la gestión parlamentaria. Sólo para el parlamentario y no para terceras personas», explicó Bravo.
«Entonces, claramente, esto podría llegar a la Comisión de Ética. Arriesga sanciones máximas de censura y de hasta el 25% de su dieta líquida como multa. Arriesga Hasta esa sanción, porque hay otras sanciones de menores», agregó la presidenta de la comisión.
La polémica por el uso indebido de los gastos en traslación de los parlamentarios no es nueva, ya que en 2022 se hizo conocida una extensa lista de quienes gastaban los mayores montos, la que fue encabezada por el mismo diputado Republicano.
Por su parte, la Fiscalía Regional de Valparaíso mantiene indagatorias abiertas por eventual uso indebido de asignaciones parlamentarias, sin embargo, la causa permanece desformalizada y la expareja del parlamentario asegura que no la han llamado a declarar.