Las promesas incumplidas por parte del Gobierno, así como declaraciones por parte de representantes del gobierno regional afirmando que los compromisos han sido cumplidos, terminaron por gatillar la decisión de 35 ex trabajadores de la mina Santa Ana en Curanilahue, quienes volvieron al interior del yacimiento. Tal como hace seis meses, un grupo decidió bajar a más de 600 metros de profundidad como medida de protesta. Así lo comunicó el presidente del sindicato, Luis Chandía, quien indicó que por lo que le han manifestado, la medida es de carácter indefinido. Según señaló, se ha cumplido sólo una parte del compromiso y no el 100%, los que obedecen a pagos asociados a su cesantía y otros como la luz, agua, arriendo y universidades. Lo que ahora piden es una reunión con la autoridad a nivel central, ya que consideran que en la región no se pueden establecer acuerdos.
El intendente del Bío Bío Rodrigo Díaz, aseguró que los acuerdos se están cumpliendo, pero que no se puede actuar al margen de la ley, ya que no es posible realizar inversión pública en un recinto privado.
25 de agosto pasado finalizó anterior protesta tras acuerdo con autoridades.