«Si tenemos que pasar la Navidad en la mina, lo haremos, y nuestras familias lo harán con nosotros», recalcó Manuel Rocha, uno de los sesenta mineros que se encuentran protestando en el fondo de la mina Santa Ana de Curanilahue. Cabe señalar que diez de los trabajadores, además, iniciaron una huelga de hambre.
«Lo único que queremos es seguir trabajando. Para eso el Gobierno tiene que cumplir con el último punto del protocolo de acuerdo que sostuvimos hace meses y que tenía relación con la continuidad de la mina», dijo Luis Chandía, presidente del sindicato de los ex trabajadores de la mina.
Platas
«El costo para sacar a los 33 mineros del norte fue de US$20 millones, y los de Curanilahue solo requieren los recursos para ehcar andar la mina», señaló el senador Alejandro Navarro, tras visitar ayer el yacimiento carbonífero.