Entrenando dos veces al día en su natal Curanilahue, el pesista paralímpico Marcos Matamala afina los últimos detalles para partir rumbo a Hungría. Allí participará desde el 2 de mayo en un campeonato de powerlifting clasificatorio para un Mundial en México, a disputarse en noviembre.

Este desafío es el más importante en la carrera deportiva de Matamala, quien sufrió la amputación de su pierna derecha a los 16 años, por una enfermedad llamada mielomeningocele. Desde dicha edad comenzó a practicar diversas actividades como básquetbol y handbol, las que dejó de lado para levantar pesas.

«El 2013 conocí a Juan Carlos Garrido, que es el máximo exponente del powerlifting, en ese tiempo estaba en la selección nacional de handbol en silla de ruedas. Como somos tan pocos los deportistas paralímpicos un día me vio y me dijo que lo mío eran las pesas. Decidí cambiar y empecé a entrenarme», explicó el fortachón, quien agregó que «la implementación es carísima y he salido adelante con recursos propios y ayuda de la Oficina de Deportes de mi ciudad. Actualmente trabajo en el Polideportivo de Curanilahue en los programas de empleos. Allí también me facilitan el espacio para practicar».

Sobre la relevancia de su DT Isaac Arriagada, aseguró que «es fundamental tener alguien que te pueda guiar. En este tema de las pesas es fácil que uno se sobre exija solo y es peligroso, entonces le planteé que me colaborara y lo hace por amor al arte».

Respecto a la importancia del deporte para su vida, Matamala dijo que «uno se recrea bastante y en general le sirve a cualquier persona. En mi caso quizás podría haberme quedado en casa lamentándome porque me falta una pierna, pero decidí ser el primer pesista paralímpico del Bío Bío. Para mi es un orgullo representar a Curanilahue, son años de sacrificio y esfuerzo. Por eso espero lograr un buen resultado en Hungría, que me permita poder estar en el Mundial de México».

3años lleva entrenando powerlifting y quiere disputar su primer Mundial.