El diputado de Renovación Nacional (RN) Frank Sauerbaum llamó a las autoridades a tomar medidas decisivas para abordar un problema persistente en la industria vinícola chilena: la venta ilegal de productos etiquetados como “vinos dulces” que no cumplen con los estándares legales ni con las expectativas de los consumidores.
En concreto, el parlamentario —a través de un oficio— solicitó oficialmente al director nacional del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), Andrés Herrera Troncoso, y al director nacional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), José Guajardo Reyes, que investiguen este hecho.
“Hemos tomado conocimiento de una práctica ilegal, que al parecer lleva mucho tiempo funcionado en el ámbito comercial y que ocupa a los vinicultores de nuestro país. Lo anterior, debido a que conocidas marcas de vinos han publicitado y ofertado ‘vinos dulces’ sin dar cumplimiento a lo dispuesto en la ley”, indica el congresista en el texto, el acompañó con las siguientes fotografías:
Es más, el parlamentario expone que “la normativa nacional es rigurosa para catalogar un producto como ‘vino’. En efecto, el artículo 36 de la ley sobre producción, elaboración y comercialización de alcoholes etílicos, bebidas alcohólicas y vinagres, sostiene que el vino envasado, para ser expendido y destinado al consumo directo, deberá tener una graduación alcohólica mínima de 11,5 grados y prohíbe el empleo de alcoholes, sacarosa o azúcar de cualquiera naturaleza u origen, incluso edulcorantes artificiales”.
Pese a ello, los fabricantes, distribuidores y comerciantes, no han tenido reparos para catalogar este sucedáneo como “vino”, “confundiendo groseramente a los consumidores”, afirma el diputado Sauerbaum.
¿Cocteles de vino?
En específico, el militante de RN indica que los productos en cuestión se presentan como “cocteles de vino” y se venden como “vinos”, pero sus ingredientes revelan su verdadera composición: agua, azúcar, esencias naturales, sorbato de potasio, anhídrido sulfuroso, con un grado alcohólico de tan solo 9 grados.
Esta discrepancia entre la etiqueta y la composición real del producto es lo que ha llamado la atención del diputado Sauerbaum y lo que considera una práctica ilegal y engañosa.
“Estas malas prácticas, genera que los consumidores tengan expectativas erróneas sobre el producto y en última instancia, resulten perjudicados. Esto puede afectar a la industria tras la pérdida de confianza de los clientes en sus productos y por competencia desleal con otras empresas, ya que la publicidad engañosa les permite obtener una ventaja injusta sobre sus competidores que ofrecen productos o servicios de calidad similar, pero que se anuncian de manera honesta”, expone en el oficio enviado al Sernac y el SAG.
Finalmente, el congresista indica que esta situación “también acarrea perjuicio para los consumidores, en efecto, la pérdida de dinero y una experiencia insatisfactoria por productos que no cumplen con las promesas publicitarias”.
“Situación grave”
Tras enviar el oficio, el diputado Frank Sauerbaum señaló a ADN: “Nosotros creemos que es muy grave la situación. En Chile hoy día no se puede producir vino de un grado alcohólico menor a 11,5, los que tengan una graduación menor se llaman de otra forma, pero no vino, según establece la propia ley que hemos modificado hace poco tiempo atrás”.
“También está prohibida el ponerle agua al vino, y eso es justamente lo que hacen estas empresas: compran vino de alta graduación alcohólica, le echan agua, lo licúan de alguna manera, bajan la cantidad de grado alcohólico, le echan azúcar, colorante y endulzante para poder hacerlo más digamos que tenga más sabor y lo venden”, complementó en línea con el escrito.
A causa de esto, el diputado señala que “se ha producido un engaño al consumidor y un perjuicio enorme a quienes producen honestamente el vino y también a los productores de uvas viñeteras”.
Fuente: ADN CHILE.