La Iglesia Católica ha reafirmado su postura sobre temas controversiales en un documento reciente titulado ‘Dignitas infinita’. En este texto, el Vaticano aborda lo que considera graves violaciones de la dignidad humana, incluyendo la eutanasia, el aborto, la teoría de género, el cambio de sexo, la maternidad subrogada y las nuevas violencias digitales.
El documento, elaborado durante cinco años por el dicasterio para la Doctrina de la Fe, se publica en el marco del 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El objetivo es aclarar malentendidos comunes sobre la dignidad humana.
En relación con la maternidad subrogada, el texto expresa que esta práctica “convierte al niño en un mero objeto”, lo cual es “lamentable y ofensivo para la dignidad de la mujer y del niño”.
Además, se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre. El Papa Francisco ha llamado a la comunidad internacional a prohibir esta práctica universalmente.
Por otro lado, el documento reafirma el respeto hacia todas las personas, independientemente de su orientación sexual. Se denuncia como una violación de la dignidad humana encarcelar, torturar o privar del bien de la vida a personas por su orientación sexual.
Vaticano por cambio de sexo y la maternidad subrogada
La Iglesia también critica la “teoría de género”, considerándola “extremadamente peligrosa por su intento de igualar a todos y negar la diferencia sexual”, que es fundamental entre los seres vivos.
En cuanto a los cambios de sexo, el documento afirma que cada persona se reconoce generada por los demás a través de su cuerpo, y “es a través de él que pueden establecer relaciones de amor”.
Por lo tanto, las operaciones de cambio de sexo generalmente atentan contra la dignidad de la persona, aunque se reconoce la posibilidad en casos de anomalías genitales evidentes al nacer o que se desarrollan posteriormente.
En resumen, la Iglesia reafirma su postura en contra de prácticas como la maternidad subrogada, la violencia hacia personas por su orientación sexual y la teoría de género, mientras mantiene una postura cautelosa sobre los cambios de sexo, reconociendo excepciones en casos de anomalías genitales.