La Contraloría General de la República dio a conocer informes de auditoría, relacionados con una investigación por las listas de espera en los servicios de salud, en donde detectó irregularidades en cuatro hospitales de distintas regiones del país.
En ellos se les dio prioridad a los funcionarios de estos recintos o sus familiares, para distintas prestaciones quirúrgicas, por sobre los demás usuarios.
En el Hospital de Osorno, por ejemplo, el subdirector médico del establecimiento operó a su hermana, la cual solo estuvo dos días en lista de espera, cuando el promedio es de 330 días.
Además, los exámenes preoperatorios de la paciente, antes mencionada, fueron realizados en Rancagua, donde ella tiene su domicilio, a más de 800 kilómetros del hospital.
Mientras tanto, en el Hospital de Angol, el año pasado se realizaron más de 3.000 cirugías, de las cuales 359 fueron en beneficio de funcionarios o familiares de estos, quienes también promediaron un menor tiempo de espera.
En paralelo, en el Hospital de Talca, se detectó que los RUT de 93 pacientes egresados de la lista de espera no coincidieron con los datos del Registro Civil.
Por su parte, en el Hospital de Ovalle, hubo 16 casos en los que se realizaron procedimientos quirúrgicos a funcionarios o familiares, teniendo en cuenta que, en paralelo, se suspendieron las cirugías de otros pacientes.
Finalmente, el ente fiscalizador instruyó que se realizaran sumarios o procedimientos disciplinarios en los recintos mencionados, para establecer las eventuales responsabilidades administrativas.