Finalmente se concretó uno de los grandes anhelos de los vecinos de Curanilahue y particularmente de los familiares de los 21 mineros que fallecieron en la recordada tragedia en la mina «El Castaño 5».
Al cumplirse tres décadas del trágico accidente minero, junto con el homenaje a los trabajadores fallecidos en el tradicional monumento al minero que se ubica en pleno centro de la ciudad, se inauguró el primer memorial con sus nombres, en el lugar donde ocurrió la tragedia carbonífera.
Este reconocimiento fue agradecido por los familiares de las víctimas de esta tragedia quienes depositaron flores en recuerdo de los mineros.