El papa Francisco anunció este domingo la creación de 21 nuevos cardenales, entre estos los actuales arzobispos de la capital peruana Lima, de la ciudad argentina de Santiago del Estero, de la ecuatoriana Guayaquil, de Santiago de Chile o de la brasileña Porto Alegre.
El consistorio para la ordenación de estos nuevos purpurados, que podrían participar en un eventual cónclave, tendrá lugar el próximo 8 de diciembre, explicó el papa Francisco tras el rezo del Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico.
Entre los futuros cardenales estarán el arzobispo de Lima, Carlos Castillo Mattasoglio; el de Santiago de Chile, Fernando Natalio Chomali Garib; el de Santiago del Estero, Vicente Bokalic Iglic, primado de Argentina, o el de Guayaquil, Gerardo Luis Cabrera Herrera.
Además recibirá la púrpura el arzobispo de la brasileña Porto alegre, Jaime Spengler.
El pontífice argentino, siempre interesado en las «periferias» del mundo, aseguró que la elección de estos nuevos cardenales «expresa la universalidad de la Iglesia, que sigue anunciando el amor misericordioso de Dios a todos los hombres de la Tierra».
Por eso, entre los nuevos cardenales estará el arzobispo de Tokio, Tarcisius Isao Kikuchi; el de Aviyán, en Costa de Marfil, Ignace Bessi Dogbo; el de Argel, Jean-Paul Vesco; el de la indonesia Bogor Paskalis Bruno Syukur; de Teherán, Dominique Joseph Mathieu; de Toronto, Francis Leo o de Belgrado, Ladislav Nemet.
Además han sido elegidos el obispo de la filipina Kalookan, Pablo Virgilio Siongco David; el arzobispo de la ciudad italiana de Turín, Roberto Repole; el obispo auxiliar de Roma, Badassare Rena; el arcipreste de la basílica romana de Santa María La Mayor, Rolandas Makrickas, y el obispo de la eparquía de los Santos Pedro y Pablo de Melbourne de los ucranianos, Mykola Bychok.
El papa también hará cardenal a su nuncio apostólico Angelo Acerbi; al organizador de sus viajes por el mundo, monseñor George Jacob Koovakad, al fraile teólogo británico Timothy Peter Joseph Radcliffe, y al subsecretario de la Sección sobre Migración del Vaticano, Fabio Baggio.
«Estoy muy emocionado»
Chomalí se convirtió en el noveno cardenal chileno, y su labor será asesorar al pontífice en sus tareas y también elegir al próximo líder de la Iglesia Católica en caso de la renuncia o fallecimiento del papa Francisco.
Por su parte, el actual arzobispo de Santiago Fernando Chomalí celebró a través de X la noticia y declaró estar muy emocionado.
«El Santo Padre me nombró Cardenal. Estoy muy emocionado por la responsabilidad y espero ser un aporte para la Iglesia chilena. Recen por mí y yo rezaré por ustedes como siempre lo he hecho. Dios mío, ¡ven en mi auxilio!», consignó.
En una misa celebrada en la Parroquia San Luis Gonzaga, en Macul, precisó que «pienso que el cardenalato es una hermosa manera de sentirse vinculado al papa, a la iglesia universal. Es bueno que sepamos que no estamos solos, en este momento en muchas partes del mundo hay personas como ustedes celebrando la misa, escuchando la misma liturgia, que es complemento de una alegría muy grande».
Consultado sobre su misión de ahora en adelante, Chomalí manifestó que se propone estar «al servicio de los más pobres: yo creo que los chilenos estamos muy en deuda en eso. Hay muchas personas que pasan por muchas dificultades económicas y sociales».
En ese sentido, el cardenal espera que la decisión del pontífice «reactive a la Iglesia de Santiago, que es lo que me interesa a mí, porque no sacamos nada con felicitarnos por tener un nuevo cardenal, y seguir como si nada pasara».
«Tenemos una dimensión evangelizadora, una dimensión profética, y mucho que hacer en nuestras parroquias y obras sociales, en nuestros colegios y en la Universidad Católica. Tenemos mucho que hacer para que se transmita el mensaje de Cristo, nuestro señor y salvador», cerró el arzobispo.
En su salida, Chomalí reafirmó la postura de rechazo al aborto y la eutanasia de la Iglesia Católica ante la prensa.
Fuente: Cooperativa.